sábado, 6 de junio de 2009

Sin vergüenza, es tan sólo lo que eres. ¿No ves que no siento nada? ¿Por qué no te vas de aquí? Qué te piensas, ¿que me quedaré llorando? Hace mucho que he aprendido a poder estar sin ti. Caradura, que te creés importante, el mas macho para el mundo, pero el mas cobarde aquí. Si te vieran como lloras de rodillas pidiendo que te perdone, que sin mí vas a morir. Infeliz, tú no sabes otra cosa que dar lastima y mentir. Esa fama de atorrante que te hiciste por ahí, se te termino aquel día, que otro hombre conocí. Infeliz, ya cualquiera te señala cuando dicen AHÍ VA EL GIL. Es tiempo que te des cuenta que la vida es así.
De mi mucho te reíste, y hoy me rio yo de ti.

No hay comentarios: