martes, 22 de diciembre de 2009

Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas y decirte cuanto me gusta estar con vos pero me siguen obligando a hacer estupideces y quiero jugar a las escondidas y regalarte mi ropa y decirte cuanto me gustan tus zapatos y sentarme en el borde de la bañera mientras te das un baño y hacerte masajes en el cuello y darte besos en los pies y llevarte de la mano e irme con vos a cenar y que no me importe que comas de mi plato y hablar del día y tipear tus poemas y llevar tus cajas y reírme de tus paranoias y regalarte discos que nunca vas a escuchar y ver películas malas y ver películas buenísimas también y sacarte fotos mientras dormís y te pega ese sol que entra por la ventana y levantarme a prepararte café con tostadas y salir con vos a tomar un café por ahí en medio de la noche y dejar que me robes los cigarrillos y que nunca tengas fuego y contarte lo que vi la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras mirar las eternas espirales de tu pelo y acariciarte y decirte cuanto me gusta tu espalda, tus ojos, tus labios, tu pecho, tu cuello.
Y sentarme a fumar en la vereda hasta que vos vuelvas y preocuparme cuando te atrasás y asombrarme cuando te adelantás y regalarte girasoles y otras flores e ir a tu fiesta y la de tus amigos y bailar hasta no poder más, y estar triste cuando me equivoque y feliz cuando me perdones y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo de un color, el otro de otro y se te caiga el flequillo para un costado y tengas esa cara y decirte estás precioso y abrazarte cuando estés ansioso y abrazarte más aún cuando sufras y desearte sólo con olerte, y que huela a tu perfume por todos lados y piense en encontrarte y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado y envolverte toda la noche y sentir frío cuando me quites la sábana y sentir calor cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías, no entender por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme como podés pensar que yo sería capaz de rechazarte a vos y preguntarme quién sos pero aceptarte igual y escribirte poemas y preguntarme porqué no me creés y tener un sentimiento tan profundo que no encuentro palabras y querer comprarte un gatito y sentir celos por él cuando reciba mas atención que yo y retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar como llora un bebé cuando finalmente te vayas y pedirte que te cases conmigo y que me digas que no otra vez pero continuar pidiéndotelo porque aunque vos creas que no es en serio siempre fue en serio desde la primera vez y deambular por toda la ciudad pensando que sin vos está vacía y querer todo lo que querés y pensar que me estoy perdiendo a mi misma y saber que con vos estoy a salvo y contarte de mi misma lo peor e intentar darte lo mejor porque vos lo merecés, contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesta con vos porque vos lo preferís y pensar que todo se acabó pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me heches fuera de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a vos otra vez porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena y hablarte mal en inglés y peor aún en francés y hacer el amor con vos a las tres de la madrugada y de alguna, de alguna manera comunicarte algo de este amor arrasador, abrumado, incondicional, omnipresente y sempiterno que libera la mente y enriquece el corazón, este amor eterno y presente que siento por vos.

Cómo te iba diciendo... yo hago el... ¿Me estás escuchando? Lo hago porqu... ¡Basta! Es serio esto, te estoy hablando del más superior de los rasgos naturalmente humanos, que ya perdimos, obvio.. No frunzas el ceño, que el naranja y el violeta juntos quedan horribles. La cuestión es que nadie te enseña a conservarte a vos misma, ni siquiera el tiempo, y la vida tampoco por eso es difícil... ¡Mírame cuando te hablo! Puede ser que sí fuera aproximadamente fácil, fuese aburrido también. ¿En quien confiar, no? Porque tampoco es que sepamos mucho..., ni vos, (ni usted -lector), ni yo, ni él, ni nadie. ¿Qué te pasa? ¿Por qué mueves la mirada a esa velocidad, mezcla de alerta, miedo, incomodidad, nerviosismo? Detén los ojos y mírame. ¿También sentís que alguien nos espía, nos oye, (nos lee)? Me asusta, pero te confieso que hace rato pienso eso: hay algo más en está habitación, algo que no es yo, ni mi voz, ni vos, ni la máquina de escribir, ni las sábanas y mis ganas de rendirles culto... tengo tanto sueño y estoy tan cansada de este sueño insaciable... Pero que más da, hablemos más bajo ¿No te parece? ¡Qué oportuno que estemos de acuerdo! Paso entonces a escribirte con letras chiquitísimas e ilegibles lo que no me dejaban, ni vos ni el viento, decir al comienzo de esta charla... Ya perdimos treinta y siete minutos y no dijimos nada... Vos no podes hacerlo y es una lastima, ¡Borra esa lágrima de tu párpado ahora... que llorar sólo del lado izquierdo trae muy mala suerte!... Vos, hogar -mí hogar. mí espíritu-, no te inundes. Yo... lo hago por vos también, de verdad. Porque no tendría sentido este mundo si fuese posible sufrir tu carencia. Por eso quiero que lo sepas: Yo hago el amor, por amor al arte.




Aprendiendo japonés para no ir nunca a Japón.

Perder el tiempo cepillándose los dientes. Lavando, secando y peinando el cabello, el cuerpo, las manos. Perder el tiempo hablando, mirando, callando, gritando, durmiendo.

Jugar a esconderse en un laberinto de espejos.

Perder el tiempo por/con ignorancia.
Perder el tiempo con/por desgano.
Perder el tiempo por ¡placer!
Perderlo con dedicación.

Suscitarse súbitamente. Perder el tiempo por pasatiempo, por hábito. Ser un cadáver que respira es insolitísimo ¡Una delicia! Perder el colectivo, esperar. Llegar TARDE al trabajo.

Abriendo continuamente la heladera vacía. Yendo. Viniendo. Huyendo. Perder el tiempo en la sala de espera del médico. Una receta, saludos a sus hijos y… Muchísimas gracias por los ansiolíticos.

Volver. Volviendo. Volviste. Perder tiempo intentándo(lo) otra vez, ¡Para qué! Si voy a terminar igual de jodida. Estoy arruinadísima. Soy joven, pero no se nota. Nunca voy a dejar de estar sumamente jodida.

Perder el tiempo perdiendo el tiempo:

Maquillarse.
Vestirse.
Lavar.
Planchar.
Mirar el reloj.

Proyectos, proyectos, ¡proyectos!. Perder el tiempo programando el tiempo. En la cola del supermercado, en la góndola de congelados, en la esquina esperando que el semáforo cambie de color.

Perder el tiempo al teléfono. ¡No! Mándame unas cartas, construí un puente.

Interpretando "Arte Poética" de Borges.
Creyendo que entenderemos a Nietzsche.
Robando sonrisas,
Invitando gente a cenar a casa,
Soplando velas de cumpleaños,
Deshojando margaritas en los jardines de la angustia.

Gritar a dúo, ¿qué vale la pena? Creo que estoy sumida en un profundo y doloroso coma quizás irreversible.

Perder el tiempo rumiando, discutiendo, soñando, durmiendo. ¿Pretérito pluscuamperfecto es He o es Había? Perderlo buscando sentidos; decorando una torta; mintiendo; contando hasta tres o hasta diez.

¿Qué zapato es más bonito para con este vestido de gala: el par negro o el azul? Perder el tiempo porque es algo propiamente humano, como ignorar esta África hambrienta. Perder el tiempo evitando cometer errores; viviendo convencidos de que el mar es realmente hermoso. Que fatalidad, digo, pensar así.
Hay algo peor…

Esperar. Perder el tiempo esperando. Que es estar absolutamente muerto, porque… existir no es necesariamente vivir.

Esperar –nostalgia.
Esperar –decepción.

Esperar, que es perder el tiempo con todas las fuerzas más lentamente que nunca y, a la vez, es la acción de abalanzarse desesperado contra el destino para recuperar lo perdido. Yo quiero morir porque deseo hacerle el amor a la eternidad eternamente. Quiero ser inmortal, por eso intente auto-dormirme. (No pude; fui así como encontré el arte).


miércoles, 4 de noviembre de 2009

Que le falta cariño, y no encuentra valor para decirle que le odia, aunque adora el eco de su voz. Perdía la inocencia cada noche y en cada callejón, creía ser feliz y pensaba que esta vez no le partirían más el corazón, pero no. Y vuelve a estar tirada en cada esquina, en cada estación, echando de menos su calor, arrepintiéndose de los besos que no le dió. Que nunca le dijo que le quería, aunque ni siquiera sabia si lo sentía...Que le echa de menos y nunca le iba a echar de más. Que quiere y no sabe volar, que se estampa cada vez que lo intenta; camina sin sueños; sin ilusión. Pinta sus labios de carmín y vuelve a sonreír. Busca otro invierno en el cual encontrar su amor, revuelve en los cajones buscando su olor intentando saber el porque se marchó. Tiñe sus pestañas y guiña frente al espejo pensando que el la ve... Todos saben, todos callan. Nadie escucha, y ella se desgarra lo poco que le queda de su corazón...

Pláceme poneros un poco en guardia contra mí mismo.
Pensad que no siempre estoy seguro de lo que digo, y que, aunque pretenda educaros, no creo que mi educación este mucho más avanzada que la vuestra. No es fácil que pueda enseñaros a hablar, ni a escribir, ni a pensar correctamente; porque yo soy la incorrección misma, un alma siempre en borrador, llena de tachones, de vacilaciones y de arrepentimientos.
Para los tiempos que corren, no soy el maestro que debéis elegir, porque de mí sólo aprenderéis lo que tal vez os convenga ignorar toda la vida: a desconfiar de vosotros mismos.


Y de nuevo comenzó nuestro otoño tras unos meses hibernando, se nos volvieron a enredar las muñecas; y los dedos. Chocaron nuestros huesos y volví a descubrir el verde de tus ojos mientras te quitaba las legañas. Recuperamos historias, cosquillas y juegos bajo la mesa.

Galopamos despacio y a escondidas. Volvimos a perder el autobús y todo lo demás era lo de menos.

Se te revolvieron las pecas y mis ganas a tu boca iban derechas. Nos estrellamos de nuevo, y ahora eres el culpable de que me sienta extrañamente bien. Volvía de nuevo nuestro otoño, y quien sabe, quizá nuestro invierno.
¿Qué era eso?¿El filo de una navaja o el jadeo de mis uñas por su espalda? Pasamos de la más absurda abstracción a la más desnuda figuración de los recuerdos. Del quítame lo que llevo puesto y palpa mis pinturas de guerra.

Recordando y viviendo de nuevo los días de lluvia que se me ponían bajo la falda y que tú convertías en tormenta. Jamás había sentido en mi propia carne la libertad de estar preso en alguien. Ahogándonos las manos; multiplicándonos en gozo.

Que nos fuimos a juntar el asesino y el suicida; y aún con más ganas. Dispuestos a todo de nuevo, dispuestos a recuperar el tiempo perdido.

''¿Me has cambiado por el tequila? No te lo recomiendo: No llama, no escribe, y el despertar es horroroso.''

Acabo de darme cuenta de que la felicidad no está en las cosas que planeas, sino en las que no ves venir; y tú has sido como una descarga enorme, de esas que te da de pleno.

Has conseguido que deje de quejarme por las arrugas templadas de las sábanas, por las fotos que te empeñas en hacerme mientras estoy en la cama y por morderme la nariz.

Las luces de los coches entraban por las ventanas, convirtiendo el suelo de barniz en un estanque de caramelo. Nuestros cuerpos dejaron de desplazarse, dejaron de hacer el amor e hicieron alma. Hablamos de la pérdida de tiempo en tu habitación, de las cosas que nos quedan por pasar y de como el pasado fue tan fácil de encerrar en una caja con un par de post-it, dos fotos y algún recuerdo; y de como nuestro futuro necesitará un camión cisterna para guardarlo.

- Gracias por volver de nuevo.
- Esta vez es para quedarme.
-¿Para siempre?
- Sí.

lunes, 26 de octubre de 2009


Llovía y su pelo estaba empapado de alegrías.
Respiró profundo y
escribió su nombre en la memoria... no esperaba alguna vez que (hoy|por él) el corazón bombeara tanta sangre cada vez que recordaba ése instante/a él, no iba a decírselo de otra forma, no iba escribírselo más, no iba a gritarlo más...
ella esperaba
y Él lo sabía.


Y sí, ahora todo merece la pena
al verte sonreír.
Te puedo querer... te puedo querer de tal manera que sí comparo... todo eso puede caber y sobreexplotar todo lo que quepa entre mis costillas de gruesas varillas, entre mis venas cursando sangre y brillantina, entre mis musculos que se desgajan como naranjas, toronjas o mandarinas, entre mi vejiga y mi garganta, entre mi hígado cirrótico y mis calcáneos (que perseguirán siempre tu sombra), entre mis pulmones ambrientos de tu aire, entre aurículas y ventriculos, entre cristalino y temporal, entre clavículas y maxilar, entre medidas que no existen y me invento, entre todo aquello que ya invadido siento.
Entre mis frágiles pestañas que a manera de sombrilla te cubrirán de que no te moje el miedo, te puedo querer más de lo que ya te quiero.



[[tequie-rOo]]
***cada gesto tuyo
tiende a hipnotizarme
Y sólo trato de decirte que te estoy buscando, que me paro en tus caminos y miro dos veces hacia atrás cada vez que sopla viento a favor. Trato de leer el cigarro incluso el café, pero de ti no me dicen nada. El otro día al consultar el horóscopo pensé que era imbécil, pero seguí leyendo...
(—) y no somos compatibles.
Y le quiero tanto tanto
que ni la astrología importa!
::No siento amar, soñar, tocar o andar
si no pretendo que lo hago contigo...

-De ti, contágiame-
Te quiero y no te tengo, no te tengo y no te siento, no te siento y te sueño, te sueño con tus gorros de invierno, te sueño siendo viernes y ayer y antier, te sueño recién, como eres, a viva imagen, con tu risa, en aquellos escalones, junto a la pared y en la otra donde bailaban las sombras (¿te acuerdas?).
...aunque te quiera y no te tenga, aunque no te tenga y no te sienta, aunque no te sienta pero te sueñe, y te sueñe siendo viernes y mañana y pasado mañana, cercano y lejano, como tu eres, a viva imagen, con tu cuerpo, en aquel restaurante/en un café/en aquél bar/en cualquier lugar, en el que te imagino a mi lado, riendo soñando, con los corazones en las manos, y mis ilusiones echas palabras sonoras, para que tú las e
scuches y no tengas porque leerlas. Porque leer al igual que escribir es sueño, y yo te quiero real y a mi lado...


//
Te vi y ya no puedo ver a nadie más//




Algo me pasa y no sé qué.
Papá José: le hiciste falta a mi fin de semana en Sombrerete,
le haces falta a mi vida. Te extraño mucho :(

[OCTUBRE]
"Cuando hace frío
la mayoria de las cosas van más deprisa o llegan antes,
me refiero a las casualidades.
A veces me canso de sentir cada día o incluso cada instante, algo distinto. Este corazón nunca se ha caracterizado por tener un ritmo continuado y firme sino más bien por curvas de locura y latidos ajetreados sin sentido. Al arquitecto de dicha obra se le olvido dotarme de fuerzas para aceptar esos cambios, tanto que llegué al punto de dejarme llevar para ahorrarme los quebraderos de cabeza que suponen tantos cambios de parecer.

Es cansado no encontrar pasiones definidas ni permanentes, el pasar del querer al odio en milésimas de segundo sin motivo, los caprichos que duran apenas un suspiro, los sueños mitificados que nunca llego a cumplir, las estúpidas quejas que aparecen en los momentos cumbre.

A veces me canso de ser como estoy. De estar para todos menos para mi, de aparentar estar solo para mi mientras lo que hago es buscar el modo de estar con todos -sobre todo contigo-.

(Desesperé un poco, pero sabes?...)



Hoy, ni mañana,
ni siquiera pasado mañana...
(Tal vez nunca)

intentaré olvidarte.

Mientras soñaba, escribía tu nombre en mi cuaderno de cuadrícula grande junto a corazones cursis. Soñaba que en los días de lluvia me abrazabas y te despedías de mí, con un beso en la mejilla. Pensaba que cualquier día sin más, tomaríamos por declaración el que me agarraras el cabello y bajito, sin dejar escuchar al viento -me susurrabas las palabras mágicas
...y terminaríamos siendo felices para siempre.

En mi cabeza eres el mejor de los hombres y te creo capaz de hacerme sonreír el resto de mis días. Me gusta hablar contigo mientras mis piernas tiemblan de nervios, me encantaba que nos encontráramos en lugares que siempre me hacían pensarte.
Pero llegó la hora, el triste momento... donde el sueño tiene caducidad.
Yo lo afronté primero como una broma, segundo como algo imposible y tercero como el fin de mi romanticismo...
y poco faltó para creermelo.
Harán falta dias para acostumbrarme a verte distinto, meses para dejar de nombrarte y años para asimilarme lejos de ti. Pero el destino es caprichoso y mi tiempo eterno.

A pesar de todo, terminas haciéndome reír de la misma forma, mientras tanto...
sigo queriéndote infinitamente, pero esta vez estaré sin tratar de conquistarte.


Yo,
vuelvo a tomar fuerza.
Le gusta soñar con príncipes encantados y cuentos de hadas.
Creerse princesa, (siendo la reina).

Cierra los ojos, evade realidades.
Se observa frente al espejo, se inquieta. Junto al vago reflejo encandilante del parabrisas,
se mira a sí misma sin máscaras ni caretas. Es frágil, delicada y risueña en voz baja...

Siendo de día... se despierta, se quita las legañas y se mete a la ducha... se viste de luchadora y se maquilla la sonrisa como quién fuese fuerte, fría y sin ilusiones rotas; frente al mundo, repele las ideas de príncipes encantados salvando princesas, le repugna el temor sobre dragones atacando a cualquier ingrata encerrada en una torre, le asquea la simple idea de que algún día las cosas con las que sueña se le sitúen frente a su realidad.

Hay quien la llama de mil formas, otros le dan la razón desde su experiencia... ella sin embargo, se retoca las arrugas... pues no necesita la aprobación de nadie.

Sabe que así es feliz, aunque sigue siendo extraña ante cualquier damisela de la ciudad pues
jamás ha podido -ni quiere- evitar
ser princesa al cerrar los ojos...



::Puedo decirte qué
bastó un cruce de miradas
para que las ansias de un abrazo tuyo
sean totalmente inevitables.

¿Qué se perdió? no sé... ¿qué falta?... ¿?

Sin respuestas muchas veces nos podremos quedar, otras nos las podremos inventar.
Quererte es inevitable y desear que sea igual que antes aún más, las cosas cambiaron un poco /y sí, aún quisiera que todo f
uera igual/
Que compartieramos el mismo tiempo, los mismos gestos, las mismas historias y tropiezos, quisiera tanto!! que a veces pensarlo es absurdo. Entonces es cuando tiene razón aquellas palabras a las que hacía burla, eso de la gente cambia cuando crece, cuando toma su rumbo, y dejan de tener tema de conversación cuando deja de frecuentarse, simplemente dejan de buscarse- yo esperaba que nunca nos pasara a nosotras... eras/y lo serás siempre/ mi changa cabeza de bala favorita y la única, tal vez pienses que mis palabras suenen medio fuera o no sé, (depende de como lo veas)

Sólo quiero que sepas que aún después de todo, nos equivocamos, como humanos que somos, después de todo acepto que siempre he sido capaz de decirte que he estado y he esperado a que tu tiempo sea grande... Te he querido y te querré para siempre :) tantos años y tantas vivencias, caraaay... tanto tanto que escribirlo es más que largo e increíble...
Hoy voy a desearte como cada año, que seas feliz /y tal vez hoy lo desee co
n más fuerza que los años anteriores/... porqué? porque no puedo ver si ya lo eres... ya no veo tu sonrisa a diario :( y vaya que eso es triste :/
también voy a pedir que muchos sueños se te cumplan :) para que entonces puedas contarme que se siente :D ___te acuerdas que siempre nos contabamos todo?
Te extraño mucho, pero ya no sé hacer planes
para vernos porque me aproximo y pienso al salir de mi casa que no vas a ir, por falta de permiso, por exceso de tarea, por excusas que se agotan (y se cumple la profecía)... pero bueno... perdón por mi felicitación medio extraña (la más extraña en verdad), pero tu sabes razones.

Cuando decir inseparables tenía por sinónimo nuestros nombres...
Soy consciente que al escribir de ti los habrá que se hagan ideas equivocadas. Lo curioso de nombrarte o añorarte es que me está prohibido. Yo misma firmé la decisión de verte distinto.
Me asusté cuando te metiste en mi ventrículo izquierdo, y sentía que debía negarte la entrada, a pesar de ser yo quien te necesitaba. Aún recuerdo esa noche, aunque en mi mente he añadido la lluvia y el tronar de los relámpagos. Nadie me advirtió de que sería la última vez en la que hablaríamos, la última ocasión en la que te recordaría o al menos la última en la que tendría valor para dirigirte palabra. Lo cierto es que desde aquella tormentosa noche, nos hemos visto más veces y por lo menos sé que existes... pero se me hace duro con el pasar de los días.

Hoy, con una de las películas que he visto he adquirido razones para no olvidarte, sé que tal vez nunca haya oportunidad de demostrarte que no sólo soy esa niña con una infancia de cuentos y de color de rosa, como esa que imaginas que soy por ver todo a color.

Al menos con el transcurso del tiempo lograré ir entendiendo cosas que antes no veía, ojala algún día consiga también reunir fuerzas para enfrentarme a tu rostro otra vez, y mencionarte lo mismo que la primera vez que salimos.

Aún es extraño aceptar que ya no sé de ti.

Dime si no es amor, mirar a los ojos y ver que tu pecho explota por dentro, sentir cada beso, apresiar solo un gesto. Dime si no es amor, correr mas que el tiempo, pues ya que las horas se pasan volando y nada es lo mismo si estas a su lado. Dime si no es amor, vestir cada día de sorpresas que guardan en baúles los secretos que nos unen. Dime si no es amor, mirar dulcemente al sol, dando gracias a Dios por ser tan grande la ilusión de cada día y dejar de ser cobardes cuando sangren las heridas.
Dime que ves aquí, dime si ves amor, dime que piensas, que siente tu corazón. Que no muera jamas esta dulce pasión que llena nuestras vidas
Dime si no es amor, pedir un deseo y ver que se cumple, que ya no hay desiertos, que todos son mares que guardan misterios. Dime si no es amor, poder escuchar su vos, levantando tus brazos hacia el cielo para ver llegar al día y saber vencer al miedo cuando sangren las heridas.
Dime que ves aquí, dime si ves amor, dime que piensas, que siente tu corazón. Que no muera jamas esta dulce pasión, que crece sin medidas. Dime que ves aquí, dime si ves amor, dime que piensas, que siente tu corazón. Que no muera jamas esta dulce ilusión, que crece sin medidas.


Me has rozado el corazón de nuevo.
Te busqué en las escaleras de siempre, hablamos de lo mismo y de nada... me observaste débil por primera vez.
Y vimos que el tiempo se ha pasado rápido.

Ahora después de verte, estoy con la sonrisa de siempre.
Esa que no sólo expongo en sueños y metáforas viajantes, es esa que me sale cuando pienso en ti.
Ven. Tropiezate conmigo y aprende a aferrarte otra vez a mis abrazos.

Quisiera que no me soltaras nunca, robarte tiempo, silencios, sonrisas y
más de un beso.
Me gustaría que te dieras cuenta de cuánto soy capaz de necesitarte, de mis ganas de abrazarte y que me abraces como lo haces. De mis ganas por saber ponerle melodía a mis palabras en un pentagrama y cantarte mis míradas en fránces. Me gustaría que entendieras mis silencios, mi intransigencia a tus manos, mis ganas de que estés a mi lado
(y que ya nunca quieras marcharte).


Me gustaría que lo entendieras tan fácil
como es decirlo con vocales incompletas,
con palabras mudas, con prudencia y con los ojos.

Me gustaría con solución salina borrar el dolor y el miedo...
Que pensaras en mí, como te pienso yo.
Sí, nunca debí pensarte más de la cuenta,
no debí creerme tu compañera de sonrisas (nunca lo fui).

No debí imaginarme de tu mano en las calles oscuras, no debí creerme los besos que te robe a la fuerza.


No sé porqué sigo siendo la misma idiota que se enamoró de ti, por tu forma de decir mi nombre, por tus gafas de alto aumento, por tu sonrisa fracturada, por tu voz hipnotizante, por tu cabello generoso, por tus manos que más de tres veces me transportaron a otra ciudad, por tu guitarra con danzantes cuerdas, porque no sabes bailar... por tanta infinidad.


No sé por qué ponía atención a tus silencios, a tus parpadeos y tropiezos, a tus manías y deseos, por qué seguía tu risa a pesar del ruido, por qué temblaban mis piernas frente a ti.


Llegó un tiempo en el que me cansé y quise no sentir, pero entonces era una cobarde,
y sí (puta madreeee!!) sigo siendo una cobarde. Y es otro momento, pero es lo mismo, soy miedosa ante todo esto, una pendeja por tener estas emociones cuando tu jamás me diste una señal ni tan siquiera un cacho de ilusión partida a
la mitad.


Perdón por ser quien trato de enamorarte, cuando yo ya lo estaba hasta los huesos por ti. Nunca fue homógeneo claramente está.

No, ni me preguntes que por qué te quiero... tampoco que no entiendes. Yo tampoco lo entiendo, quiero quererte obviamente, pero ya no así.

Quiero tener la vida de antes, quiero volver a pensar en mí antes de pensar en ti.


Y sí, otra vez yo
con mi sube-baja de emociones,
esta vez no hay nadie que me haga las nubes tocar.
Es una baja total.
Es una baja de sonrisas
e incluso de latidos.
Necesito irme y aclarar...
Hacía tiempo que no distinguía el amor del capricho, los sueños del deseo, ni la estabilidad de la pasión. Sus confesiones de amor ya no tenían valor, puesto que un día se mostraba enamorada para estar sin ilusión al día siguiente. Su corazón se había vuelto terrorista y muy poco verosímil... era inconsecuente más bien. Aparentaba estar en una continua búsqueda del típico recuerdo de amor que aún hoy seguía teniendo implícito... pero todo ello de manera inconsciente.

Han sido muchos los hombres que hasta la fecha lo habían intentado y muchas las oportunidades que ella brindó de volverse a enamorar, pero ninguna con éxito.
Ahora sus sentimientos vuelven a estar en aumento... pero teme intoxicarse de una droga que no esté acondicionada a acompañarle tanto como ella quisiera/deseara/necesitara.

Mejor sería que en esto de las relaciones, los sentimientos no fueran un problema sino una gratificación. Que el siempre tomara verdadero rumbo, y ser eso de toda la vida restante. Que sus compases fueran bailados más a menudo, que sus historias terminaran siempre hablando de ser feliz. Que perder la cabeza fuera siempre lo debido. Y lo incorrecto se malograra y dejara de latir.

Mejor sería que le informara que está tan enfermo como ella y que desea curarse en sus brazos con dosis máxima de besos.

Ojalá sea ése el camino correcto.
Ojala no tenga que desintoxicarse de este veneno ella sola...



El teléfono se desmayó
al ver que eras tu quien me llamaba*




Y me quedaré con un...
"ojala se cumplan tus sueños
pues los sueños a veces se cumplen"
Por qué no saber decir basta, por qué no seguir.
Por qué no saber distinguir... por qué no entender fácil cuándo algo/alguien te van a lastimar, por qué no saber si puedes ilusionarte o bien, em
pezarte a enamorar...
Por qué no celulosa y diáfano, porque no es real, eso de 'imaginarme' de tu mano.
(Por qué no todo se hace sencillo y te vuelves para siempre, transparente.)

¿Por qué no te apareces con todas las respuestas en las pestañas?
¿Por qué no eres más que mi
presente? ¡Mira! si mis sueños se proyectaran en cualquier pedazo de cielo, las estrellas se quedarían boca-biertas

//Besos, sonrisas y un corazón lastimado//


Qué un silencio esta vez no tenga malos gestos, esta vez...
quiero un amor eterno que duré más de tres meses.
Quiero que sea él, mi próximo verano
y no sé bien por qué

miércoles, 16 de septiembre de 2009



Se trepa la luz por la ventana, se escuchan los autos por ahí; tu ADN está en la cama y yo lo clono para mí. De tantas formas siento miedo que he preferido no salir, 60 veces dije 'puedo', 80 más me arrepentí.

¿Cuándo fue que se fue tu amor?. ¿Cómo fue que se fue sin mi?

¿Quién te besó lejos de aquí mientras te inventaba en la cama?, ¿Quién te rozó lejos de mí, quién te acompaña esta mañana?, ¿Cuánto perdí, quién te ganó? ¿Qué hago con este miedo al futuro?, saco la cuenta y a restar.

Son 7 lunes por semana, son 30 inviernos cada mes; las horas son de porcelana, la vida un juego de ajedrez, dejaste minas en la casa con objetivos de matar. La vida llora cuando pasa, la suerte ríe en el placard.