Siempre se reía burlándose un poco, porque decía que corazón es una palabra cursi. Nunca le faltó una sonrisa, acostumbraba decir que sonreír era un disparo al olvido, y siempre citaba a Shakespeare con "No importa en cuentos pedazos se parta tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles"... Y en realidad resultó ser que la alegría de sus ojos, era incompatible con su tristeza.
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