viernes, 21 de agosto de 2009

No digas que cursi, si jamás haz sentido amor, no digas que es tonto por una caída... las personas debemos aprender que muchas veces por decir comentarios demás, firmamos nuestra sentencia. Tal vez no lo hacemos de inmaduras, si no por miedo.

Así fue como caí: "Yo nunca dejaría que él haga algo así, se terminaría de inmadiato". Cuando la situación aconteció lo único que quería era hundirme... caí en un oyo sin fondo, de no ser por: "Dime algo" me hubiera ahogado en pensamientos. Pensé que no me importaba tanto, y que lo amaba con menos intensidad... pero no, nuevamente la vida me sorprendió, y al estar en shock caí en la segunda oportunidad.

La gente cree que todo es de películas y que es imposible sufrir en un rango alto, pero eso no es tan así. Cuando las cosas están destinadas el amor y el sufrimiento encaminan tú vida y a veces una sonrisa sirve para hacer que la vida no sea tan obvia. Por eso cuenta hasta diez, si es que puedes entender...

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