viernes, 10 de julio de 2009

just dream-

Con casi quince años en éste mundo me han pasado y me siguen pasando miles de cosas.
Creo que nadie tiene una totalidad de derecho para creerse maduro y menos aún cuando esa madurez hace referencía a la edad de dieciocho años. Algunas personas se creen mayores cuando alcanzan esa edad por convertirse en personas indipendientes. Siento, pienso y creo que ser independientes no es símbolo de ninguna madurez.
Quizás la madurez se adquiere a partir de las experiencias que las vida nos plantea.
Hoy puedo decir que apesar de mi edad conosco el dolor y el sufrimiento sin ningún tipo de mediación, quince años me bastaron y me fueron más que suficientes para crecer de golpe, para que golpearme, para caer, para enfrentarme conmigo misma, para descubrir y mirar a los ojos las sombras que silenciosamente dormian en mi interior, para aprender demasiado rápido y dejar en el baúl de los recuerdos la inocencia que tal vez fué corrompida por un dolor letal.
No discuto que todavia me queda mucho por conocer y aprender, por que todos los días nos acostamos sabiendo un poco más que ayer. Sin embargo nunca tendremos el conomiento suficiente para enfrentarnos a la vida. Sobre todo para entender el concepto "Aprender a vivir".
Con el correr de los días entendi que respirar no es estar vivo, que la vida extiende sus límites mucho más allá de ese dulce aire que respiramos.
Quizás vivir sea: amores, sueños, colores, sufrimiento, fantasías, estrellas, vacíos, esperanzas,recuerdos, escritos, bailes, locuras, sonrisas, silencios, soledades, delirios, lágrimas, alegrías, melodias de tristeza, libertades.
Entendi que en está vida nada es eterno, que las personas no mueren, sólo se olvidan. Que la primera vez que tu corazón se rompa, jamás volverá a ser el mismo. que a pesar de todas las desilusiones es posible soñar con otro tiempo. Comprendí que el sol no sale siempre y que cuando creeas que no podés caer más bajo, hay algo que te demuestra que siempre. Siempre se puede caer más abajo, pero también te enseña que es posible recreearnos, y ponernos de pie nuevamente.
Con quince años sé que no tengo que creer en todo lo que me dicen y que las personas que siempre me brindaron su apoyo a través de las palabras,cuando caí, esas palabras se derritieron, dejando de existir. y ahi apareció la soledad que me acobijo en las gélidas noches de angustía.
Si me canse de entender y esperar fué por que tiempo no curó ninguna herida.
Si me canse de mentir fue por que de nada servía engañarme a mi misma sabiendo que caería en el mismo círculo vicioso.
Si me canse de llorar fue por que en las lágrimas nunca estuvo la salida.
Si me canse de mirar al vacío fue por que el abismo siempre miró dentro de mis ojos y por que mirando una vez ví a la muerte.
Si alguna vez me rendí fué por que mi mente, mi cuerpo y mi alma no podían seguir adelante.
Camine y camino por el borde del abismo en la tierra. Sentí el fuego por mis brazos, llevo cicatricez que lo comprueban.
Todavia me encuentro atravezando el infierno para poder salir de el.
Sé cuanto vale la felicidad, aprendí a valorar la vida gracias a que conocí la otra cara de la moneda. Esa cara oscura y fría.
Superarse, salir adelante, ser feliz. No es fácil pero tampoco es (im)posible.
Lo intento.
Cuesta, pero realmente lo intento.
Sólo puedo decir que hay dos cosas de las que estoy completamente segura de lo que debemos a hacer en la vida:
La primera, Encontrar a alguien a quien ames.
La segunda,vivir cada día como si fuera el último.

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