¿Sabes qué pasa? Que no quiere descubrir que entre todas las palabras sueltas, se escondían miradas guiñando el ojo. Ruega, para que sus dedos cruzados sirvan para desengañar al mundo. Sabe, que tú eres audaz, que tu puedes contra las fuerzas más inmensas del planeta.
¿A qué le tienes miedo? Si está ahí alguien cuidándote los pasos, si esta alguien siempre tomando tu mano.

¡Salta de la ventana valiente!

Hay una sorpresa para ti al instante: Tu libertad.