Es un poco triste saber que atrás de cada palabra hay un sollozo, y que bajo tu mirada algunas veces se ha escondido la tristeza.
Quisiera abrazarte, mentirte: decir que la maldad es transitoria; que si tomas tales pastillas en una dosis adecuada tendrás voluntad; que la vitamina “x” previene el retorno de los malos sueños; que los amigos se compran por docena; que no hay retornos porque éste es un mundo sin partidas; que la distancia sólo se mide por milímetros y el tiempo transcurrido, por centésimas de segundo.
Pero también sé decir verdades, y para gente como tú existe en algún lugar del tiempo: la estabilidad emocional, los abrazos sinceros, nunca malos recuerdos, las verdades a toda costa, un reencuentro; la felicidad total.
Y mientras va ocurriendo todo eso, en mi puedes encontrar lo que ya sabes de sobra.
Recuerda que no sólo cumples años, tienes sueños a elegir (Equivocate y aprende de ellos).
Guárdame un abrazo de los más grandes y no olvides que te quiero por siempre.
1 comentario:
este texto es mío.
Publicar un comentario