El solo hecho de pensar que te puedo perder, me aterra, me da un escalofrío de pie a cabeza. Mi corazón y mi alma te están pidiendo a gritos que NO te vayas! No quiero sentirme invadida por el frío de la soledad. Sos importante. Por favor, quédate conmigo.
Cómo extraño esos tiempos donde sólo bastaba mirarnos para hacernos sonreír el uno al otro, donde el tiempo pasaba sin que nos diéramos cuenta y nada más importaba, sólo éramos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario