Él era un estudiante de diseño gráfico es de lo que siempre estuve segura, pasaba horas y horas dibujando el mismo edificio por el que yo todas las mañanas bajaba en ascensor apurada. Como de costumbre pasaba horas observandolo, con mucha paciencia sacaba hojas blancas y muchos lápices de distintos grosores y tamaños supuse, se colocaba sus anteojos y desde la plaza que estaba a una esquina del modelo de dibujo observaba cada detalle minusculo de la zona y empezaba a ser su arte.
Si lo pudiera describir con solo mirarlo diria que es cauteloso, detallista y que esta profundamente enamorado de su arte, claro.
Entonces era lo mismo pero distinto que el dibujara el edificio de cualquier esquina, siempre era el mismo edificio.
Entonces era lo mismo pero distinto que yo escribiera sobre él, en primera persona, tercera o lo tratara como el sospechoso joven que dibuja; siempre hablaría de él.
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